Características de los masajes Flor de Agua
La Dulzura, la Suavidad
Mis masajes son muy suaves, envolventes y cariñosos. La idea es que la persona pueda conectar consigo misma a nivel emocional y creo que con un masaje de más fuerza es más difícil obtener esos beneficios.
Me inspiro del elemento agua y del mundo onírico para desarrollar esa suavidad.
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La lentitud
La mayoría de mis masajes son lentos, el cuerpo necesita esa lentitud para desconectar de la velocidad de la vida cotidiana. He visto recientemente un documental sobre la vida de los vegetales, y una de las personas que investigaba el tema explicaba que el mundo vegetal vive a otro ritmo que el reino animal, pero que aún así estamos todos conectados. Me gusta creer que con esa lentitud en los masajes nos vamos acercando un poquito del mundo vegetal.
La Intención y la calidad
Para mí la calidad más que en mis conocimientos de anatomía o académicos, la calidad está en el cuidado de la persona, la escucha, dar el masaje con intención, estar concentrado en lo que uno hace y enteramente dedicado ahí. Poner una intención sencilla desde la humildad, de cariño, de amor casi maternal, de amor incondicional y universal que es lo que necesitan todos los seres vivos al nacimiento y después, poner esa intención con un enfoque profesional a lo largo del masaje es muy importante, ayudará la persona recibiendo a relajarse y a sentir el masaje.
Intento dar importancia a todos los detalles del entorno también, como las luces, las cremas, la música. Todo está escogido minuciosamente con el objetivo de dar la mejor calidad a la persona recibiendo.
Reencuentro con el tacto
Mis masajes permiten un reencuentro con el tacto. A veces por la importancia que toman las pantallas en nuestro día a día, estamos muy poco conectados con nuestro cuerpo. También, el estrés y la ansiedad, más presentes en las grandes ciudades, nos alejan de sentir, nos alejan del sentido del tacto. Los masajes ayudan a despertar este sentido y a sentirnos más relajados.
Se puede decir que la piel es como la capa externa del sistema nervioso, y por eso el tacto es un sentido muy importante de conocer y de cuidar.
La personalización
Para mí, personalizar el masaje es muy importante, por eso considero mi oficio como artístico. Mis masajes cambian y se adaptan a cada persona según la fisionomía, pero más que todo, se adaptan según el momento emocional dónde uno se encuentra en su vida. A lo largo de la sesión, el cuerpo me irá dando informaciones de lo que necesita a ese nivel emocional. Y además de eso, es muy importante la entrevista antes del masaje, para que la persona me pueda confiar todas las informaciones que piensa útil para su desarrollo personal.