
¡Hola, queridas personas que leen este blog!
Soy Sonia, la masajista de Flor de Agua. Este es mi primer artículo así que perdona, no será perfecto : aviso que no soy ni castellana nativa ni catalana nativa, pero hago todo lo que puedo para que lo que escribo sea entendible ;)!
Mi texto está hecho a mano, es decir sin chatGpt o otra IA. ¿Por qué? Porque por ahora me parece importante tomar el tiempo para escribir contenidos donde la persona que habla y piensa sea realmente yo. Al final un blog, pero ¿por qué un blog?
Tuve que reflexionarlo mucho tiempo, porque no sabía muy bien ni dónde empezar ni qué enfoque quería dar a este blog: lo único que tenía claro era mi objetivo, con mi blog quiero hablaros de mi oficio de masajista, de mi pasión, de mi vocación. Aún así no quería escribiros de manera demasiado formal o académica. ¿Por qué? Porque ¿qué sentido tiene que os comparto muchos datos académicos de anatomía, de estudios de psicología o científicos cuando en 2 clics se puede encontrar todo en Internet? Además esto sería ponerme en igualdad con expertos en medicina o psicología, cuando no tengo esa pretensión.
Entonces he decido de manera muy sencilla solamente hablaros de cosas que me interesan, que me gustan, datos que me llaman la atención, vínculos que me gustan hacer entre disciplinas, opiniones personales y subjetivas, y mi experiencia personal como masajista.
Desde mi experiencia, desde la práctica de mi oficio en mi día a día, desde la intuición que voy desarrollando con cada persona, porque ante todo, es muy importante acordarse que los masajes, como muchas terapias corporales, son experiencias vivenciales.
Puedo escribiros aquí 1000 páginas sobre los masajes, como nos ayudan en el cotidiano, porque a mí me gusta mi oficio, pero nunca podrá reemplazar el hecho de probarlos.
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Primero que todo, aquí se trata de un blog donde os comparto un poco de mi experiencia como profesional con datos que me interesan investigar, explorar, y que tienen que ver con el Bienestar y la Creatividad.
Hoy os quiero hablar del masaje Energías en Flor de Agua : se trata de un masaje donde voy usando varias herramientas y que se centra mucho en la zona del tórax y del abdomen.
Para mí como masajista me encanta realizar este masaje porque necesito ser muy cuidadosa con todos los detalles, escuchar mi intuición y conectar con la respiración. Es un masaje muy suave y muy sútil para mí, pero para la persona que lo recibe puede ser vivido al revés como un masaje bastante intenso y profundo, incluso ir despertando un abanico de emociones desde una alegría casi eufórica hasta momentos de tristeza o incluso de ira.
En caso de experimentar esas emociones, pido a la persona de no tener miedo a dejarla salir del todo. Generalmente, para las personas que lo logran, sienten un alivio profundo después de haber podido expresar esas emociones desde el cuerpo.
La zona del abdomen, en particular toda la zona alrededor del ombligo, es muy receptiva a los masajes terapéuticos. Efectivamente, se dice de esta zona que es el “segundo cerebro”, y todos hemos escuchado la importancia de comer bien, de comer sano para el bienestar, el bienestar corporal, pero también el bienestar emocional y mental.
Yo prefiero llamar esa zona el “primer cerebro” porque si miramos cómo actúa ante un estímulo exterior, reacciona de manera instintiva, reacciona antes de nuestro cerebro. Es decir, muchos de nosotros hemos experimentado antes un peligro inmediato (un ruido fuerte que nos asusta, una moto, una puerta que se cierra con un golpe de viento, un grito en la calle, etc…) una reacción inmediata en el cuerpo a nivel del abdomen, del estómago, de los intestinos. Sentimos uno o varios nudos, una sensación incómoda además del corazón que se acelera.
Eso es porque aunque nos consideramos seres “evolucionados”, seguimos con una parte “animal” e instintiva: antes de poder analizar de forma consciente y racional el sonido que nos ha sorprendido, y poder reponerlo en su contexto y encontrar una forma adecuada de reaccionar, el cerebro instintivo, para mí situado al nivel del intestino delgado y del corazón, ha reaccionado primero.
De hecho, la digestión se para ante un peligro, porque antiguamente ante un peligro la mayoría del tiempo se nos ofrecían dos opciones : huir o luchar, y no teníamos tiempo para pensarlo mucho más. El cerebro instintivo nos ayudaba a tomar esa decisión de manera inmediata.
Claro, hoy la mayoría del tiempo los peligros a los cuales nos enfrentamos no son de vida o muerte, pero igualmente estresan nuestro organismo, y los nudos en el estómago aparecen igualmente, de la reacción del cerebro primitivo ante un peligro.
Entonces, muchas de las personas que me vienen a ver en Flor de Agua, tienen que enfrentarse en su día día a muchísimo estrés : personas que trabajan en oficinas se sienten estresadas frente a correos electrónicos que se acumulan, las llamadas que no paran, el control que tienen que tener sobre todo, etc. etc. …
Esto tiene sus consecuencias. De hecho, el 75% de las enfermedades están vinculadas a cargas de estrés intensas durante un tiempo largo (unos meses a varios años). Por esto es tan importante tomar conciencia de tu estado interno, “como me siento ahora”, pero también, “como me he sentido globalmente estos días, estas últimas semanas, estos meses”, y evaluar las tensiones a las cuales nos enfrentamos en el cotidiano. Entender en qué momentos surgen estos estados de estrés y tensiones.
¿Puedo cambiar lo que me procura estrés? Si no, ¿cómo puedo hacer para bajar el estrés cuando me enfrento a estos elementos? A veces no hay respuesta consciente con esta última pregunta. El masaje terapéutico Flor de Agua, el masaje Energías en concreto, puede ayudar a bajar los efectos nocivos del estrés y de la ansiedad que se va acumulando y guardado en la memoria en nuestro cuerpo, y particularmente en la zona del abdomen y del plexo solar.
Espero haber podido llamar vuestra atención sobre la importancia de cuidarse y tomar tiempos de relajación para uno mismo en este artículo! ¡Hasta el próximo artículo, Sonia!

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